Com cada dilluns, avui els brillants estrategues del PP (sovint brillantíssims tècnicament, llàstima que posin la seva capacitat al servei de tanta ximpleria… bé, llàstima, no, millor que segueixin així…) intenten fixar l’agenda política de la setmana. Aquesta setmana, amb el plus de la notícia del segle, no, millor del mil.leni: sí, Rajoy serà el candidat. Després del seu vigorós “aquí mando yo”, ja està clar que sí, que és l’únic candidat i que aviat podrà tornar a la lucrativa professió de registrador de la propietat…
Rajoy ha donat unes quantes raons contundents que avalen la seva candidatura: "Quiero ser presidente del Gobierno de España porque es mi país, porque quiero a España y porque siento a España". Apa. Raons ben sòlides, sí, senyor…
Amb unes quantes atzagaiades adreçades a ZP i un parell de traicions del subconscient: “Zapatero no tiene una idea de España, para él, la nación es un concepto discutido y discutible. Yo siento España desde Melilla hasta Ferrol". Justament des de Melilla fins al Ferrol. Ni més ni menys. Tant amor per Espanya gairebé mereixeria que directament el coronin com a cabdill o rei… S’estalviaria això tan enutjós de les eleccions.
I clar, la presentació mundial de la gran notícia havia d’anar acompanyada forçosament de frases pensades perquè els periodistes no tinguin massa feina a convertir-les en titulars. Són d’antologia. No puc resistir la temptació de transcriure-les. En estat pur, directament en vena. El seu efecte és espectacular.
-"Puedo formar 50 gobiernos infinitamente mejores que los que ha formado Zapatero”. Tots presidits per Rajoy, clar. 50 vegades millor que ZP. Com Leònides i els seus 300 espartans de les Termòpiles, en plan xulo, que vagin venint els perses de 10.000 en 10.000…
-"Tenemos unos militantes de primera y unos dirigentes que hemos sabido estar a la altura". Anem bé d’autoestima, oi?
-Espanya mereix "un Gobierno como Dios manda". Por la gracia de Dios, per exemple?
-“Hoy perderían las elecciones, no tienen nada nuevo que decir ni que ofrecer, salvo ocurrencias electoralistas, que las habrá, muchas y a la desesperada". Són gent rara, aquests rojos, no donen per perdudes les eleccions ni es rendeixen… I per si fos poc o si calgués fer allò que en castellà diuen “ponerse la venda antes que la herida”, afirma que els sociates i els mitjans de comunicació afins “intentan crear un ambiente artificial para trasladar la sensación de que su victoria es irreversible y apelan al pesimismo y resignación del PP". I tan ample.
Però això només és el principi. "Sólo me ocuparé de eso. Me dedicaré en exclusiva a esta tarea: ganar las elecciones. Todo lo demás ahora no me interesa", amenaça. "Sólo quiero pactar, que quede claro, con los españoles", remata. No li serà difícil complir l’advertència, perquè no va precisament sobrat de pretendents...
La batalla final de la guerra per l'ànima d'Espanya (disfressada d'eleccions generals) ha començat i ja es veu que serà a tot o res…
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50 gobiernos, 50 Rajoys
Como cada lunes, hoy los brillantes estrategas del PP (a menudo brillantísimos técnicamente, lástima que pongan su capacidad al servicio de tanta tontería ... bueno, lástima, no, mejor que sigan así...) intentan fijar la agenda política de la semana. Hoy, con el plus de la noticia del siglo, no, del milenio: sí, Rajoy será el candidato. Después de su vigoroso "aquí mando yo", ya está claro que sí, que es el único candidato y que pronto podrá volver a la lucrativa profesión de registrador de la propiedad ...
Rajoy ha dado unas cuantas razones contundentes que avalan su candidatura: "Quiero ser presidente del Gobierno de España porque es mí país, porque quiero a España y porque siento a España". Razones bien sólidas, sí, señor ...
A lo que añade algunas puyas dirigidas a ZP y un par de traiciones del subconsciente: "Zapatero no tiene una idea de España, para él la nación es un concepto discutido y discutible. Yo siento España desde Melilla hasta Ferrol". Justamente desde Melilla hasta el Ferrol. Ni más ni menos… Tanto amor por España merece que lo coronen como caudillo o rey ... Se ahorraría las elecciones, siempre tan enojosas...
Y claro, la presentación mundial de la gran noticia tenía que ir acompañada forzosamente de frases pensadas para que a los periodistas no les cueste mucho esfuerzo convertirlas en titulares. Son de antología. No puedo resistir la tentación de transcribirlas. En estado puro, directamente en vena. Su efecto es espectacular.
-"Puedo formar 50 gobiernos infinitamente mejores que los que ha formado Zapatero". Todos presididos por Rajoy, claro. 50 veces mejor que ZP. Como Leónidas y sus 300 espartanos de las Termópilas, en plan chulo, que vengan los persas de 10.000 en 10.000...
-"Tenemos unos militantes de primera y unos dirigentes que hemos sabido estar a la altura". No vamos mal de autoestima, ¿verdad?
-España merece "un Gobierno como Dios manda". Por la gracia de Dios, ¿tal vez?
-"Hoy perderían laso elecciones, no tienen nada nuevo que decir ni que ofrecer, salvo ocurrencias electoralistas, que las habrá, muchas y a la desesperada". Son raritos, estos rojos, no dan por perdidas las elecciones ni se rinden ... Y por si fuera poco o si hubiera que ponerse la venta antas que la herida, afirma que los sociatas y los medios de comunicación afines "intentan crear un ambiente artificial para trasladar la sensación de que su victoria es irreversible y apelan al pesimismo y resignación del PP". Y se queda tan a gusto...
Pero esto sólo es el principio. "Sólo me ocuparé de eso. Me dedicaré en exclusiva a esta tarea: ganar las elecciones. Todo lo demás ahora no me interesa", amenaza. "Sólo quiero pactar, que quede claro, con los españoles", remata. No le será difícil cumplir la advertencia, porque no va precisamente sobrado de pretendientes ...
La batalla final de la guerra por el alma de España (disfrazada de elecciones generales) ha empezado y será a todo o nada ...
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