No tenen res millor per fer? La sanitat pública és tan exemplar que els queda temps lliure per perseguir una mica més els desemparats fumadors? Amb entusiasme digne de millor causa, la consellera Marina Geli va anunciar ahir que el ministre de Sanitat, Bernat Soria, li havia demanat que no endurís la legislació catalana antitabac, perquè el ministeri estava preparant ja una nova inquisició, pel bé de la nostra salut, faltaria més. Ves a saber si la consellera va malinterpretar les paraules del seu col.lega madrileny, però des del ministeri que ja es va empassar fa poc la legislació sobre el vi i l’alcohol, han fet marxa enrera i han dit que no hi ha cap projecte legal al calaix. Potser és veritat, però no m’ho crec: intueixo que senzillament el calendari electoral no aconsella tocar més els nassos als electors fumadors o bevedors.
Primer que votin i després ja els fotrem, oi?
Primer que votin i després ja els fotrem, oi?
La veritat, em sorprèn cada dia més la resignació amb la qual els fumadors acceptem com si fóssim un ramat de xais una ofensiva que comença a passar de la ratlla…
Si estan desvagats, jo els recomanaria a tots aquests consellers i ministres que passin unes quantes hores a urgències, de tant en tant, sense assessors, sense premsa, solets, d’incògnit… i que mirin, preguntin, escoltin… O que repassin a fons les llistes d’espera de les operacions, aquestes que es redueixen tan espectacularment… a les estadístiques, és clar. Aquest estiu he tingut diverses oportunitats per fer-ho: llargues estones de sala d’espera, i uns quants ensurts propis i aliens que et permeten adonar-te’n (excepte si tens pa a l’ull, dolència que no sé si té remei oftalmològic) de quina mena de servei dóna la sanitat pública… D’aquí a uns vint anys, quan hagin fet de veritat el que toca que facin, si no tenen res millor a fer, que tornin a la càrrega amb el tabac, el vi, les chuches, les hamburgueses, les talles de la roba, la pegadolça i el sidral. Però fins aleshores, sisplau -i no només en època preelectoral- que no donin més la murga i que callin una mica.
* * *
Furor antitabaco
¿No tienen nada mejor que hacer? ¿La sanidad pública es tan ejemplar que les queda tiempo libre para perseguir un poco más a los desamparados fumadores? Con entusiasmo digno de mejor causa, la consejera catalana Marina Geli anunció ayer que el ministro de Sanidad, Bernat Soria, le había pedido que no endureciera la legislación catalana antitabaco, porque el ministerio estaba preparando ya una nueva inquisición. Por el bien de nuestra salud, faltaría más. Al día siguiente, marcha atrás: tal vez la consejera malinterpretó las palabras de su colega madrileño… Desde el ministerio (el mismo que ya se tragó hace poco la legislación sobre el vino y el alcohol) han desmentido la noticia y juran en arameo que no hay ningún proyecto legal en el cajón. Quizás sea verdad, pero no me lo creo: intuyo que sencillamente el calendario electoral no aconseja tocar más las narices a los electores fumadores o bebedores. Primero que voten y después ya les daremos caña, ¿no es cierto?
No deja de sorprenderme cada vez más la infame resignación con la que los fumadores aceptamos, cual rebaño de mansos corderos, una ofensiva que empieza a pasar de la raya ...
Si están ociosos, yo los recomendaría a todos estos consejeros y ministros que pasen unas cuantas horas en urgencias, de vez en cuando, sin asesores, sin prensa, solitos, de incógnito ... y que miren, pregunten, escuchen ... O que repasen a fondo las listas de espera de las operaciones, éstas que se reducen tan espectacularmente ... en las estadísticas, claro está. Este verano he tenido diversas oportunidades para hacerlo: largos ratos de sala de espera, y unos cuantos sustos propios y ajenos que te permiten darte cuenta de ello (excepto si sufres alguna grave miopía) de qué tipo de servicio da la sanidad pública ... Dentro de unos veinte años, cuando hayan cumplido con lo que de verdad les corresponde y si por entonces no tienen nada mejor que hacer, que vuelvan a la carga con el tabaco, el vino, las chuches, las hamburguesas, las tallas de la ropa… Pero hasta entonces, por favor -y no sólo en época preelectoral- que no den más la lata y que callen un poco.
No deja de sorprenderme cada vez más la infame resignación con la que los fumadores aceptamos, cual rebaño de mansos corderos, una ofensiva que empieza a pasar de la raya ...
Si están ociosos, yo los recomendaría a todos estos consejeros y ministros que pasen unas cuantas horas en urgencias, de vez en cuando, sin asesores, sin prensa, solitos, de incógnito ... y que miren, pregunten, escuchen ... O que repasen a fondo las listas de espera de las operaciones, éstas que se reducen tan espectacularmente ... en las estadísticas, claro está. Este verano he tenido diversas oportunidades para hacerlo: largos ratos de sala de espera, y unos cuantos sustos propios y ajenos que te permiten darte cuenta de ello (excepto si sufres alguna grave miopía) de qué tipo de servicio da la sanidad pública ... Dentro de unos veinte años, cuando hayan cumplido con lo que de verdad les corresponde y si por entonces no tienen nada mejor que hacer, que vuelvan a la carga con el tabaco, el vino, las chuches, las hamburguesas, las tallas de la ropa… Pero hasta entonces, por favor -y no sólo en época preelectoral- que no den más la lata y que callen un poco.
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