Votar el PP és votar Bin Laden?

Aquesta és la única resposta a bestieses tan descomunals com les que surten dia sí i dia també de la boca d’Aznar. A veure qui la diu més grossa. Aznar segueix dale-que-dale, inasequible al desaliento, com es deia en els temps d’aquell petit general. La frase del dia és: "Cada voto que no vaya al PP será un voto para que ETA esté en las instituciones". Com que tenia un dia inspirat i avui no tocava parlar ni de l’ampolla ni de la Botella ni declarar-li amor etern (a la senyora Botella), la collita de frases és abundosa: "No puede gobernar un señor que no sabe si existe la nación española”, perquè "ha conseguido que media España no acepte a la otra media, una política de exclusión que los españoles habíamos superado". Una altra frase rodona: "España no necesita mirar hacia atrás, remover huesos, ni mirar al pasado". I ja per rematar, Aznar denuncia "el proceso de desnacionalización y debilitamiento del Estado que vive España" perquè "rompe con el modelo territorial". Tot això en un sol dia, que ja té mèrit.

Abans que res, serà qüestió de repassar les paperetes electorals. Que jo sàpiga, aquest diumenge que ve no votem ni Zapatero ni Aznar. I Rajoy? Al pas que va, segurament no l’arribarem a votar: Aznar li està robant el paper, descaradament. Està demanant pista. Té ganes de salvar Espanya, peti qui peti. Es un salvapàtries vocacional. No estan els temps per deixar la pàtria en mans d'un registrador de la propietat... Es hora que surti el propietari, l'amo de veritat.

Ja és curiós, ja, que ni ell, enviat per la divina providència a salvar la pàtria, ni els seus, no diguin ni un mot d’aquest judici de l’11-M que està triturant dia a dia totes les mentides que han anat escampant des del PP (amb la col.laboració entusiasta del Mundo i la Cope) aquests darrers tres anys. S’estan menjant totes les mentides, totes les teories conspiratives, tot el verí que han injectat a les venes d’aquest país. Però tenen l’estómac a prova de bombes, mai millor dit: són immunes al seu propi verí, ni s’immuten. I en fabriquen més, i més, i més. Un verí corrosiu, que si no anem amb compte acabarà cremant aquest país per dintre.

Quanta sort vam tenir el dia que va guanyar Zapatero, de miracle. Ho reconec: si tingués per costum resar, cada dia demanaria al cel que ZP ens duri fins que li surtin cabells blancs. No perquè sigui superman, no: té molts punts foscos, entre els quals el desgavell del procés de pau i la seva caòtica estratègia territorial. I molts punts a favor: està eixamplant la ciutadania, els drets, la igualtat. Però sobretot hi ha un argument fonamental: almenys podem estar segurs que ZP no ens ficarà en la tercera guerra mundial. Amb personatges com Aznar, la començaríem directament nosaltres. Ell solet, vaja. Amb l’Acebes i el Zaplana escalfant l’ambient i arengando a la tropa.

Clar, algun dia hem de continuar la gloriosa Reconquista, que vam aturar el 1492 a la vora del Mediterrani, a les costes d’aquesta Al-Andalus que si no anem amb compte els malvats moros (o els catalans, que encara són pitjors) intentaran recuperar...

Em sap fins i tot greu haver de dir-ho, però si ens posem així és evident que votar Aznar és votar la guerra. En tots els sentits.

(Imprescindible: http://www.losgenoveses.net)

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¿Votar PP es votar Bin Laden?

Ésta es la única respuesta a burradas tan descomunales como las que salen día sí y día también de la boca de Aznar. A ver quién se pasa más pueblos... Aznar sigue inasequible al desaliento, como se decía en los tiempos de aquel pequeño general. La frase del día es: "Cada voto que no vaya al PP será un voto para que ETA esté en las instituciones". Tenía un día inspirado y hoy no tocaba hablar ni de una botella ni de la otra, ni siquiera declararle amor eterno... a la señora Botella. La cosecha de frases es abundante: "No puede gobernar un señor que no sabe si existe la nación española", porque "ha conseguido que media España no acepte a la otra media, una política de exclusión que los españoles habíamos superado". Otra frase redonda: "España no necesita mirar hacia atrás, remover huesos, ni mirar al pasado". Y ya para rematar, Aznar denuncia "el proceso de desnacionalización y debilitamiento del Estado que vive España" porque "rompe con el modelo territorial". Todo eso en un solo día, tiene mérito. Será la magia de Calatayud...

Ante todo, será cuestión de repasar las papeletas electorales. Que yo sepa, este domingo que viene no votamos ni a Zapatero ni a Aznar. ¿Y a Rajoy? Al paso que va, seguramente no le votarán nunca: Aznar le está robando el papel, descaradamente. Está pidiendo pista. Tiene ganas de salvar España, a cualquier precio. Es un salvapatrias vocacional. No están los tiempos para dejar la patria en manos de un registrador de la propiedad ... Es hora de que salga el verdadero propietario, el amo.

Ya es curioso, ya, que ni él, enviado por la divina providencia a salvar a la patria, ni los suyos, digan una sola palabra de este juicio del 11-M que está triturando día a día todas las mentiras que han ido extendiendo desde el PP (con la colaboración entusiasta del Mundo y la Cope) estos últimos tres años. Se están tragando todas las mentiras, todas las teorías conspirativas, todo el veneno que han inyectado en las venas de este país. Pero tienen el estómago a prueba de bombas, nunca mejor dicho: son inmunes en su propio veneno, ni se inmutan. Y fabrican más y más y más. Un veneno corrosivo, que si no manejamos con cuidado acabará quemando este país por dentro.

Cuánta suerte tuvimos el día que ganó Zapatero, milagrosamente. Lo reconozco: si tuviera por costumbre rezar, cada día pediría al cielo que ZP nos dure hasta que peine canas. No porque sea superman, ni mucho menos: tiene muchas zonas de sombra, entre ellas el desbarajuste del proceso de paz y su caótica estrategia territorial. Y muchos puntos a favor: está ampliando la ciudadanía, los derechos, la igualdad. Pero sobre todo hay un argumento fundamental: al menos podemos estar seguros de que ZP no nos meterá en la tercera guerra mundial. Con personajes como Aznar, la empezaríamos directamente nosotros. Él solito, vaya. Con Acebes y Zaplana calentando el ambiente y arengando a la tropa.

Claro, algún día habrá que retomar la gloriosa Reconquista, que detuvimos en 1492 en la ribera del Mediterráneo, en las costas de una Al-Andalus que a poco que nos descuidemos los taimados moros (o los catalanes, que todavía son peores) intentarán recuperar ...

Me sabe mal incluso tener que decirlo, pero empieza a ser evidente (si alguna vez dejó de serlo) que votar Aznar es votar la guerra. En todos los sentidos.

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