¡Vete con tu abuelo, capullo!

“¡Fuera, capullo, fuera! ¡Vete con tu abuelo a negociar, capullo! (bis)”. Uns quants individus i indivídues (dir-ne “ciutadans” embruta innecessàriament la paraula) han rebut així el president Zapatero quan anava a votar. Escolteu aquí el testimoni de la SER. No amb el lliri del bambi a la mà (perquè amagat a dintre del lliri hi porta una navalla esmolada), però sí fent l’exercici pedagògic que fa sempre i que l’honora: reivindicar la ciutadania com a pilar de la democràcia (“Es un buen día para invitar a la participación”). Aquesta és la mena de país i de ciutadania que tindrem si triomfen la crispació, la demagògia, la política de terra cremada que alguns practiquen. Un país paral.lel al dels batasuns i proetarres que també escridassen la gent quan va a votar. Dos extremismes més propers del que sembla, que es necessiten i s’alimenten mútuament. La vella Espanya, chulesca i brutal, en blanc i negre, la de tota la vida, la de les garrotades… Boniques i edificants escenes per a una jornada electoral. Si no hagués anat ja a votar, hi aniria pitant…

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¡Vete con tu abuelo, capullo!

“¡Fuera, capullo, fuera! ¡Vete con tu abuelo a negociar, capullo! (bis)”. Unos cuantos individuos e individuas (llamarles "ciudadanos" ensucia innecesariamente la palabra) han recibido así el presidente Zapatero cuando iba a votar. No con el lirio de bambi en la mano (porque escondido dentro del lirio lleva un afilado estilete), pero sí haciendo el ejercicio pedagógico que hace siempre y que le honra: reivindicar la ciudadanía como pilar de la democracia ("Es un buen día para invitar a la participación"). Éste es el tipo de país y de ciudadaníaque tendremos si triunfan la crispación, la demagogia, la política de tierra quemada que algunos practican. Un país paralelo al de los batasunos y proetarras que también abuchean e insultab a la gente cuando va a votar. Dos extremismos más cercanos de lo que parece, que se necesitan y se alimentan mutuamente. La vieja España, chulesca y brutal, en blanco y negro, la de toda la vida, la de los garrotazos... Bonitas y edificantes escenas para una jornada electoral. Si no hubiera ido ya a votar, saldría pitando…