(2.12.2006) Mister Miloon Kothari ha vingut de visita, ha donat un cop d'ull al mercat immobiliari espanyol (el català, el barceloní i el terrassenc en formen part) i n'ha sortit esparverat. Es un observador de l'ONU per a qüestions d'habitatge. I el seu informe és de pena. Parla d'especulació urbanística desenfrenada. De crisi nacional. Se sorprèn que la gent dediqui el 50 o 60% dels seus ingressos a l'habitatge i els poders públics (especialment els que de veritat poden fer alguna cosa) s'ho mirin de lluny. No és que aquest bon senyor, pel sol fet de venir en nom de l'ONU (cosa que no impressiona massa a la vista de la credibilitat limitada que té aquesta organització) tingui la veritat absoluta. Però em temo que s'hi acosta. Estem jugant amb foc. Aquesta serà la mare de totes les batalles: la batalla immobiliària. Quan el sector immobiliari ens hagi endeutat i arruïnat a tots, amb l'inestimable ajuda de bancs i caixes, necessitarem els cascos blaus per frenar la indignació popular. Qüestió de temps.
2 de des. 2006
Cascos blaus immobiliaris
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2 comentaris:
Para explicarnos lo que es obvio se podía haber quedado en su casa ese buen señor de la ONU. Y para proponer que reduzcan o desaparezcan las deducciones en la renta por la compra de pisos, además de haberse quedado en su casa podía haber aprovechado para cortarse las venas.
El precio siempre será el màximo que el promotor calcule que se puede llegar a pagar (y es una suerte que los bancos y cajas estén tan dispuestos a darnos mucha cuerda con la que poder ..), pero no va a reducirse ni contenerse ningún precio por el hecho de que un comprador tenga menos disponibilidad económica (que es lo que pasaría si no pudieramos deducirnos algo en la renta.
Sin ser un analista experto de la ONU, me atrevería a decir que: aquél que no tiene dinero suficiente ni posibilidad de préstamo no puede comprar un piso, y si un día la mayoría de la población está en esa situación sencillamente lo que ocurrirá és que tampoco habrá nadie que esté dispuesto a construirlos.
De todas formas mejor aceptar lo inevitable. Primero nos dan todo tipo de ventajas para comprar (deducciones, hipotecas a muchísimos años y a un interés muy aceptable), eso si a unos precios que nada tienen que ver con el de coste y un honrado beneficio), y cuando ya esté todo el pescado vendido nos encontraremos con que nada de deducciones, intereses más altos, y contención en los salarios porque habrá crisis (en construcción, en servicios, ..), y claro, los pobres promotores que hasta ahora no han podido evitar forrarse, no podrán tampoco evitar ver como sus pingües beneficios siguen aumentando, esta vez tranquilitos en las cuentas corrientes (para qué iban a molestarle en usarlos para hacer viviendas a un precio razonable).
Este buen señor, cierto, solemniza lo obvio. No me lo imagino, por otra parte, viviendo en una mísera chabola...
Sin embargo, bienvenidas sean todas las alertas. Visto lo que sucede, son todavía pocas. Hemos pasado del capitalismo razonable a la avaricia desmedida, ante la indiferencia de los poderes públicos, que han abandonado a los ciudadanos a su suerte. Es cierto que algunas administraciones (no todas, ni mucho menos) están haciendo un esfuerzo construyendo vivienda pública. Pero esto no sirve para frenar la locura inmobiliaria que está empezando a ahogar en serio a muchísima gente.
Ante los desmanes del mercado, hubiera hecho falta política de verdad. De altos vuelos, de largo recorrido, de defensa de los ciudadanos ante el evidente abuso y el descontrol del mercado.
Lo pagaremos muy caro y durante mucho tiempo. Usando una de las frases políticas de moda, "esto tendrá consecuencias". Consecuencias políticas, sin duda. Y graves problemas económicos, sociales y humanos, también.
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